Siglo XX
No puedo evitarlo. Los griegos me resultan simpáticos. A pesar de que las
traducciones de griego siempre constituyeron una terrible pesadilla, la cultura
helena - más que la romana- ha significado uno de mis mayores impulsos
intelectuales. La filosofía, por una parte; la literatura, por el otro. Leí la
Iliada a los quince años y lamenté no haberla leído antes. De repente una
guerra en la que no había ni buenos ni malos, simplemente lucha de intereses y
en las que los dioses tomaban partido por unos y por otros. Todo un
descubrimiento. Después de aquéllo, “La Odisea” me resultó bastante anodina:
uno de esos libros políticamente correctos, escritos para educar al pueblo en
determinadas virtudes sociales.
Lo confieso: hasta el día de hoy, no he encontrado ningún libro que supere la
profundidad humana e incluso religiosa de “La Iliada”. Los hombres y los dioses
son libres pero si quieren sobrevivir han de vigilar determinadas conductas. La
soberbia –hybris- es una; la ingenuidad, otra. La combinación de ambas condena
inexorablemente a la perdición.
Sin embargo, “La Iliada” es una isla en el pensamiento griego. En vez de
aceptar la libertad, el griego prefiere asentar su mirada en el destino que los
dioses han dispuesto para los hombres, y del que resulta imposible escapar. De
modo que no me parece exagerado afirmar que la tragedia griega es la verdadera
representante del alma griega.
Siglo XXI
Sigo sin poder traducir griego.
Sigo admirando la cultura clásica griega, que es clásica porque como todo
lo clásico, sobrevive.
Al contrario de lo que muchos sostienen, a mí no me parece que existan
grandes diferencias entre el ayer y el hoy griego.
La hybris unida a la ingenuidad junto a ese empeño por los gestos trágicos
es el que parece que les va a conducir – una vez más- al reino del Hades.
Primero, cometen un terrible pecado económico-político- social: falsear su
verdadera situación para entrar en el Euro grupo. Si los del Euro grupo sabían
de estas irregularidades o no, es –al día de hoy- irrelevante.
Después reciben dinero solidario de “los dioses del Olimpo” que, por muy
solidario que sean, se obligan a devolver.
Un poco más tarde comprenden que de donde no hay no se puede sacar.
Imploran a “los dioses del Olimpo”.
Como de costumbre, los dioses del Olimpo no tienen una opinión unánime: disputas,
fracciones, sigue siendo lo normal...
Tal desunión lleva a los griegos a creer que ellos y no los dioses son los
fuertes.
A eso se le llama hybris combinado con ingenuidad.
Y determina –como ya dijimos antes- la caída irremediable a los abismos más
profundos.
Los dioses del Olimpo, queridos griegos, no están preparando vuestra
salvación. Los dioses del Olimpo están discutiendo cómo apartaros de los bellos
jardines de ambrosía sin que se les confunda con el Otro: con aquél Dios
implacable... En fin, ustedes ya me entienden. Al fin y al cabo, los dioses del
Olimpo aman la belleza, la armonía en la disarmonía, la paz, la música, los héroes...
Los dioses del Olimpo están estudiando vuestra salida de la Eurozona de la
forma menos traumática posible.
¿Y qué hacen los griegos?
Morir a lo trágico. No ellos con su ingenua-hybris sino los dioses del
Olimpo son los que les condenan a una muerte tan inevitable como absurda. No han
sido ellos los que haciendo uso de su libre actuación han precipitado los
acontecimientos, sino los dioses con sus designios, los que les condenan a la
muerte.
De ahí las frases salidas de tono, las amenazas de enviar más asilados a
una Alemania - que es paciente hasta que la sangre empieza a hervir y entonces
ya no hay razones que valgan- y por
tanto también a una Inglaterra - que
cada vez más es la Inglaterra de Farage y menos la de Camerón- y a una Francia
que apunta con ser la Francia de LePen y no la de Hollande.
Grecia sabe que se está preparando su salida.
La última ayuda ha sido, sobre todo, un modo de ganar tiempo para atar los
últimos cabos.
Grecia prefiere caer desafiando a los dioses que, después de las últimas
amenazas, se van a ver obligados a considerar una expulsión total y absoluta de
Grecia de la Unión Europea.
Grecia, hoy como ayer, sigue
prefiriendo las Tragedias a “La Iliada”
Comentario referido a a la noticia informativa recogida en:
http://www.hispantv.com/newsdetail/Europa/23257/Grecia-amenaza-a-la-UE-con-provocar-%E2%80%9Cmasiva-ola-de-inmigrantes%E2%80%9D
En ella, el ministro de defensa griego - Kammenos- amenaza con dar el visado europeo a miles de refugidados e inmigrantes indocumentados para viajar a Berlin (Alemania), caso de que la UE perjudique los intereses económicos griegos. La UE será responsable de los posibles terroristas que puedan estar infiltrados en dichos grupos.
En ella, el ministro de defensa griego - Kammenos- amenaza con dar el visado europeo a miles de refugidados e inmigrantes indocumentados para viajar a Berlin (Alemania), caso de que la UE perjudique los intereses económicos griegos. La UE será responsable de los posibles terroristas que puedan estar infiltrados en dichos grupos.
Los periódicos europeos han callado de momento al respecto y se han centrado en la información -sin duda más sensata- acerca de la posibilidad de que Grecia convoque un referéndum sobre el Euro. Eso sería una salida obligada pero con honor y se correspondería, sin duda, con el espíritu de La Iliada.
Veremos.
Isabel Vinado-Gascón
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